Ampliando Horizontes


En el marco de la materia de 4° Primaria Pedagogía Crítica de las Diferencias y de Dimensión ético política de la praxis docente, del Tronco común, el lunes 20 de mayo recibimos la visita de la profesora Adela Toresano. El motivo: acercarnos la experiencia de la Escuela Isauro Arancibia.

No es posible sintetizar en pocas líneas la labor indispensable de una institución tan singular y necesaria como el Isauro. De otro modo, no habría sido necesaria ninguna invitación.

Basten algunos datos: el Centro Educativo Isauro Arancibia  es una escuela pública para jóvenes y adultos en situación de calle. Isauro Arancibia fue el primer Secretario General de la Central de los Trabajadores de la Educación (CTERA) y fue uno de los desaparecidos de la última dictadura cívico militar.

Fue creado en 1998 y en ese momento contaba con una sola alumna. El crecimiento notable habla por sí sólo: treinta años después atiende a unos trescientos estudiantes. Habla bien y mal: lo potente de su labor institucional como la inoperancia de la política para solucionar los problemas de las personas en situación de calle.

El Isauro, un espacio inclusivo, tuvo que adaptarse para dar cuenta de las necesidades de sus estudiantes y, actualmente, es una escuela de jornada extendida con jardín, primaria común, secundaría, talleres de oficio y arte (panadería, costura, bicicletería, revista, radio, entre otros).

Adela Toresano, narró su experiencia en el Isauro a partir de imágenes, revistas y libros. Pudo advertirse el inclaudicable compromiso con la tarea de educar a quienes más lo necesitan, tanto de ella como de todos los docentes de esa escuela dirigida por la profesora Susana Reyes.